Ser faro

04.06.2023

Ser faro. Esta comparación siempre me resulta muy gráfica para situarnos como padres, en un lugar que elijo, con respecto a nuestros hijos. ¿Por qué?

Los faros siempre están en tierra firme o "con los pies en la tierra".

En algún puerto seguro.

Un lugar de donde se sale y a donde se vuelve...

Los faros iluminan. Iluminan el camino del que se va y la llegada del que vuelve.

Anuncian que ese lugar es donde queremos llegar.

Los faros, en general tienen escalera, para subir y mirar desde lo alto.

Mirar los movimientos de los que caminan por abajo, de los que están más lejos o de los que se vienen acercando.

Da mayor perspectiva.

SI SOMOS PADRES, SEAMOS FAROS PARA NUESTROS HIJOS...

Iluminemos su camino, dejándolos ir, y esperándolos para cuando quieran volver.

Guiémoslos con nuestra luz de nuestra experiencia vivida. Pero dejándolos ser.... con su propia vida, con sus aciertos y sus errores, como hicimos nosotros.

Que sepan dónde estamos. Y que estamos siempre para ellos. Sin agobiarlos pero mostrándonos firmes, seguros, con los pies en la tierra.

Que puedan recurrir a nosotros en cualquier puerto.

Y cada tanto subamos las escaleras "de nuestro faro" y miremos el panorama, saliéndonos de escena, desde otro enfoque, con más objetividad, dejando abajo nuestras expectativas y nuestras propias experiencias, para ver qué quieren hacer, y sobre todo SER, nuestros hijos.

Y volvamos a bajar.

Y a abrazarlos.

A contenerlos.

A mimarlos.

A decirles que los queremos.

Y que sepan que aún estando lejos, estamos siempre cerca suyo.

Cerquita.

Y que aunque nos pongamos viejos, siempre seremos faros.

© 2023 Justa Rebollo Paz. Todos los derechos reservados.
Creado con Webnode Cookies
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar